Lic. Liliana Bogarín

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Hola amigos! Esta vez la entrega del tercer capítulo de mi novela corta “Lenna y su Amor de ensueño” disponible en Amazon, cada vez se va poniendo mejor!

CAPITULO 3

Ya en su casa, y después de hacer algunas ventas y de entregar algunos pedidos, Lenna se acostó a dormir. Tuvo un sueño algo “inusual” para ella. Soñó que estaba en un jardín, con un hombre, y que estaban recorriendo juntos el jardín muy enamorados. De repente él saca un anillo y le pregunta si quiere casarse con él, y en ese momento, ella se despierta. Es un sueño que se va repitiendo constantemente. Lenna estaba un poco asustada y a la vez se preguntaba que podría significar ese sueño repetitivo. Ya había soñado eso la semana pasada, y la anterior también. Era como la tercera o cuarta vez que soñaba exactamente lo mismo. Lenna se recostó en su cama. Se puso a pensar un rato. –“Quizás son recuerdos”- se dijo a sí misma. Es que en su vida más de uno ya le había propuesto matrimonio. Uno de ellos, el último novio que tuvo a los 30 años fue Jancarlo. Si, un joven de buena presencia, ojos marrones y mucho más alto que ella, la engañó con otra, justo cuando Lenna estaba haciendo los preparativos para la boda. Y al final Jancarlo se dejó de Lenna para casarse con otra, con quien andaba paralelamente, y a quien embarazó. Para él Lenna fue sólo un pasatiempo. Por eso ella se cerró al amor, y se concentró en su trabajo. -“Pero uno nunca sabe su destino”- terminó pensando Lenna, y volvió a dormir plácidamente. Al rato Lenna escucha un ruído. Era su mascota Teddy, un perrito chihuahua, a quien ella cuidaba y quería mucho. Lo acarició, y pensó que sería de su vida, ya que ella quería tener una pareja, solo estaba cerrada a la idea por culpa de su pasado, y sus malas experiencias en el amor. Pero debió ser así, era su destino estar sola, o al menos, eso era lo que ella pensaba. Absorta en sus pensamientos miró su celular. Eran las 4 de la tarde. No podía creer que durmió tantas horas. Quizás se sentía un poco cansada. Se vistió y fue a correr al parque. Era lo mejor que podía hacer, ya que tener un cuerpo saludable es difícil y lleva mucho esfuerzo. Aparte que necesitaba olvidar y relajarse.

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